Las rosas blancas son un símbolo clásico de pureza y paz. Son muy apropiadas para expresar condolencias y respeto hacia el difunto. También representa espiritualidad y se utilizan habitualmente en funerales religiosos.
Con crisantemos blancos, símbolos de sinceridad y pureza, este arreglo floral transmite consuelo y respeto en momentos difíciles. Una expresión simple y hermosa para honrar y recordar a aquellos que han partido.